Acabo de terminar de leer la primera mitad del libro “Ellas llegan primero: El libro para los hombres que quieren complacer a las mujeres” de Ian Kerner y lo encontré tan bueno que no pude esperar de terminar la segunda mitad para publicar una nota. Está lleno de información sobre el placer y orgasmo femenino.
En pocas palabras, su conclusión sobre la mejor manera que una pareja puede dar placer a una mujer: ¡con su lengua! Prometo publicar una segunda nota después con los “tips” y más técnicas de estimulación, pero mientras tanto aquí van algunas secciones interesantes sacadas directamente del texto para motivarte a invitar a tu pareja a “visitar los países bajos” más frecuentemente.
Dice: “El orgasmo femenino es complicado y a veces esquivo, y muchos hombres son incapaces de controlar el pene con la precisión necesaria para excitar a la mujer. Hacer el amor con el pene es como intentar hacer una caligrafía con un marcador fluorescente… el pene, destinado a encajar en la vagina, puede tener una función instrumental en la procreación, pero eso no significa que sea el instrumento ideal para el placer.
Con más de ocho mil terminaciones nerviosas, el clítoris es la parte del cuerpo humano que concentra mayor número de nervios, en interacción además con quince mil terminaciones nerviosas del conjunto de la región pélvica. Este vasto territorio erógeno es literalmente un hervidero de placer… “Los nervios son como lobos o pájaros; cuando uno empieza a gritar, los demás se suman al coro.” Así pues, más vale que dejemos de pensar en el clítoris como un simple botón y empecemos a considerarlo como una complicada red, una cúpula del placer…
La pregunta más frecuente que las lectoras envían a los editores de la revista Cosmopolitan es la siguiente: “¿Cómo hago para alcanzar el orgasmo durante el coito?” La respuesta es muy sencilla: No practiques el coito. O practícalo como parte de un conjunto más amplio, no como el todo… Mientras que es posible tener un orgasmo sin intervención en la vagina, es casi imposible tener un orgasmo en la vagina sin intervención del clítoris.
Según la mitología griega, cuando Zeus y Hera acudieron al hermafrodita Tiresias para determinar quién experimentaba más placer, si los hombres o las mujeres, Tiresias respondió: “Si el total de la suma del amor es diez, nueve partes son para mujeres y una para los hombres.”
Para finalizar, una sabia cita de Wu Hsien, Maestro Taoísta:
“El hombre pertenece al Yang. La peculiaridad del Yang es que se excita fácilmente. Pero se agota con la misma facilidad. La mujer pertenece al Ying. La peculiaridad del Ying es que se excita lentamente, pero también tarda en saciarse”.
Columna publicada en Belelú, Septiembre 2009.
